lunes, 16 de abril de 2012

Exposición "Iris Indigente de lienzo y papel"


La presente exposición aloja un par de expresiones ejemplares del quehacer actual del arte. Miradas singulares, cuya característica crítica, juguetona, ácida; no es común en un país de formas sin fondo. Distintas en sus medios y lenguajes, pero que llegan a rozarse en uno o más perfiles del polígono irregular que cada cual propone. No obstante, la predicción del nulo acceso al mercado de la decoración, en ambas circunstancias se percibe el gozo de saberse bendecidos por la nodriza urbana, de esa vida que sólo se da en las calles noctámbulas; nutriendo al ojo indigente de exquisitas alucinaciones chamánicas y proféticas.

Kalitzin (Diseñador Gráfico), representa la alquimia en su etapa riesgosamente cercana a la química moderna, donde la magia pareciera dejar de ser el ingrediente principal; asomando en forma sutil, sin ceder fácilmente a la idea de la producción funcional del carbono. Estaciona sus artificios en maneras cuidadas, en el acertado manejo del instrumental tecnológico de la más resonada vanguardia; pero con una maestría particular en su expresión, encuentra las formas de lo imposible. Si existieron artistas visuales concentrados en la representación del alquimista, del chamán, de la bruja; a Kalitzin le despreocupa el hacedor, para concentrarse en el brebaje, beberlo, catarlo y describirlo en su forma exacta dentro de la presente y alucinante selección.

CAheVA por su parte; pone en la atmósfera delirantes planteamientos (parte sociales, parte metafísicos), es un pintor de una acidez fluctuante: entre la despreocupada tergiversación de la forma y la tramposa dulzura del color. El ojo espectador, es un insecto polinizador que cae sobre la miel de una planta carnívora. Participa a voluntad (aunque no del todo), en una seducción primaveral, cuyo contenido va revelándose plano por plano, asfixiando la posibilidad de retorno al sitio del confort; mediante contenidos lúgubres con temas invernales, que desechan la esperanza de la reedificación de la vida. Todo es mentira hasta que deja de serlo, todo deja de ser una chocante afirmación, para convertirse en una pregunta y otra al espectador, para incluirlo, para meterlo en una dinámica interactiva de lo que acontece. Una renuncia al hiperrealismo, si; pero acaso una forma de construir lo multidimensional, con posibilidades de rebasar la limitada realidad de los sentidos.
De los sueños, de la reinterpretación de cuadros de la prehistoria, de la representación de la existencia humana en su proyección futura, CAheVA nos proporciona, una selección para ser leída en muchos parpadeos continuos.

México, Abril de 2012