II
Me harías daño si pudieras,
destrozarías mi cuerpo en añicos
y doblarías la esquina del panteón,
con toda seguridad dolido,
no por el daño metido hasta los huesos
de mi cuerpo mutilado,
sino porque en este cuerpo,
ya no podrías arrojarte...
Contenido en: Antología de lo inédito (Del pretender dejar de ser)
Carlos H. Vázquez
Me he topado con este rincón, y me hilé a el de tal manera que me apropié y sentí cada una de tus palabras. Asi que seguiré visitandote para recrearme de tu infalible imaginación...
ResponderEliminar