domingo, 13 de diciembre de 2009

La escasez



Están bombardeando mi puerta
y no tengo un puto cigarro
Las piernas se me desmoronan
La cabeza fría me dicta paciencia
y en mi vaso no hay vodka.
Llantos y rezos a distancia
Maldiciones y gritos de ira
Hacen tambalear mi espíritu neutro.
Viene el silencio
Una tregua surge al fin.
A mi puerta, respetuosamente
El diablo ensangrentado
se queja de los ataques de dios
Sujeta un fusil anticuado
Tiembla de miedo y me pide
con cierta tristeza
un puto cigarro.

3 comentarios:

  1. GRACIAS POR TU COMENTARIO, ESPERO VERTE PRONTO ESCRIBIENDO POR ALLA (O SEA EN MI PÁGINA), LINDO BLOG TAMBIEN Y GRAN COLECTIVO

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  2. La sangre, he de decir, no era mía.

    Magnífico texto.

    Marváz

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  3. ÁNGEL O DEMONIO... ÁNGEL Y DEMONIO... A LAS PUERTAS... EN LAS PUERTAS... Y VERSOS PARA DEVOLVERLES EL SILENCIO...

    UN ABRAZO

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